Presoterapia



La presoterapia es un particular método de fisioterapia no agresivo, caracterizado por el uso de aparatos automáticos especiales que utilizan las propiedades de la compresión del aire en el cuerpo humano. Este tipo de terapia utiliza aplicadores hinchables especiales en brazos, piernas y abdomen para masajear la parte que se debe tratar. Cada aplicador se compone de secciones independientes que se inflan siguiendo un orden variable de forma que se simula un masaje manual o de otro tipo.



La presoterapia se aplica principalmente en las extremidades inferiores, ya que presentan con mayor frecuencia problemas circulatorios. Asimismo resulta muy común su uso en el brazo tras una operación de mastectomía para drenar la zona. Por lo tanto, mediante la presoterapia se actúa con el objetivo de mejorar la circulación sanguínea y linfática de la parte afectada por la dolencia.


Indicaciones 

La presoterapia se utiliza principalmente para la prevención y el tratamiento de insuficiencia y trombosis venosa, linfedemas, celulitis y, en general, de todos los trastornos de la circulación venosa y linfática. El efecto beneficioso de esta terapia permite normalizar el sistema venoso y linfático y reabsorber eventuales edemas.


Técnicas de aplicación 

La presoterapia es indicada principalmente para tratar los miembros inferiores y, por lo general, se aplica a través de bolsas hinchables que permite comprimir toda la pierna. El funcionamiento de los aparatos consiste en alternar el hinchado y deshinchado secuencial de las bolsas, produciendo así la compresión terapéutica de los miembros inferiores. Los efectos de la compresión son la reabsorción y el drenaje de los excesos de líquido, restaurando así la función circulatoria. 



Programación de la terapia 

La frecuencia de los tratamiento con presoterapia puede ser diaria o bien cada dos días con intervalo de 48 horas. Al finalizar la sesión se recomienda utilizar medias elásticas de compresión diferenciada que prolongan y mantienen los efectos de la presoterapia hasta la siguiente sesión. Para aumentar los efectos de la terapia se recomienda también combinar con las sesiones una actividad física que prevea el apoyo del pie (por ej.: caminar), ideal para estimular la circulación venosa gracias a la compresión de los numerosos capilares que se encuentran debajo de la planta del pie.



La presoterapia no se puede aplicar en los siguientes casos: 

  • trombosis venosa profunda 
  • cardiopatías o trastornos del ritmo cardíaco
  • mujeres embarazadas
  • tumores malignos
  • osteoporosis
  • predisposición a hemorragias tras operaciones quirúrgicas considerables
  • enfermedades agudas
  • fiebre alta
  • problemas graves de circulación
  • alergias cutáneas