La termoterapia es un tipo de terapia física en la que se aplica calor. Con el aumento de la temperatura cutánea y de los tejidos subyacentes es posible calmar el dolor, relajar los músculos o acelerar un proceso curativo.
La termoterapia es una valiosa herramienta terapéutica en numerosos procesos traumatológicos y reumáticos, siendo uno de sus efectos principales inmediatos, el alivio del dolor. El calor terapéutico puede ser aplicado por radiación, conducción o convección utilizando para ello diversos métodos.
- Convección: un líquido o gas más caliente en contacto con el cuerpo del paciente cede su energía por conducción. Consiste en una renovación de la capa de contacto que se va enfriando.
- Radiación: es absorbida por el cuerpo y su energía es convertida en calor. Su grado de penetración en el cuerpo y la cantidad de calor producido dependen de la frecuencia o longitud de onda y de la naturaleza de los tejidos.
- Conversión: bandas de frecuencia del espectro electromagnético penetran en el organismo y la energía se convierte en calor en los tejidos profundos.
Efectos fisiológicos del calor
- Aumenta el flujo sanguíneo, mejorando el aporte de nutrientes a los tejidos afectos, lo que acelera el proceso de cicatrización.
- Disminuye la sensación dolorosa al actuar sobre el sistema nervioso, incrementando el umbral del dolor
- Aumenta su elasticidad y plasticidad (extiende las fibras de los músculos), lo que mejora la contractibilidad del músculo y disminuye la rigidez articular.
- Alivia los espasmos musculares, al relajar la musculatura.
- Tiene acción analgésica, antiinflamatoria, y favorece la reabsorción de productos de desecho e inflamaciones de los tejidos.
Indicaciones
Como indicación principal, emplearemos la termoterapia en aquellas patologías en las que queremos un aumento de la temperatura, como son problemas crónicos, lesiones musculares prolongadas en el tiempo, dolor muscular de aparición tardía ( agujetas) cuando ha pasado la fase inflamatoria o previa a la actividad, tendinitis crónicas.
Las principales patologías tratadas con calor
- Edemas
- Contusiones
- Distorsiones
- Bursitis
- Esguinces y tensiones del músculo, ligamento y tendón