Laserterapia


La palabra LASER deriva de su acrónimo inglés Light Amplification by Stimulated Emisión of Radiation; es decir, amplificación de luz por emisión estimulada de radiación. La radiación emitida por lo tanto, está en fase y se propaga en la misma dirección que la radiación estimulante, produciendo una energía lumínica de gran pureza.



La laserterapia (o fotobiomodulación) consiste en el uso de longitudes de onda con propiedades bioestimulantes, y por tanto terapéuticas, que van de los 620nm a los 1100nm.

El láser emite fotones que producen reacciones fototérmicas y fotoquímicas como sucede con la luz normal, pero debido a su monocromaticidad, coherencia y elevada intensidad, la absorción de energía por parte del organismo es mayor, aumentando de esa manera sus efectos biológicos.

Longitudes de onda

Durante este proceso la luz láser infrarroja interactúa con los tejidos a nivel celular permitiendo la regeneración de los tejidos dañados. Estos efectos se producen cuando los fotones, emitidos por el láser, son absorbidos por los cromóforos de los tejidos, aumentando la circulación e incrementando el aporte de agua, oxígeno y nutrientes al área dañada. Esto crea un entorno de curación óptimo que reduce la inflamación, los espasmos musculares, la rigidez y el dolor. A medida que la zona afectada recupera su normalidad, la función es restaurada y el dolor aliviado.



El Láser es un rayo de luz amplificado mediante la emisión estimulada de radiación



Efectos biológicos principales

La molécula ATP (adenosín trifosfato) constituye el combustible y, por ello, la energía que utilizan todas las células en sus procesos metabólicos y reparadores. Se ha demostrado que las células dañadas muestran una carencia de ATP. La laserterapia estimula la producción de ATP en las mitocondrias, haciendo que las células sean más energéticas y, con ello, facilitando su vuelta a un estado de salud ideal.


Efectos terapéuticos

Antiinflamatorio: Normalizador de los parámetros bioquímicos y hematológicos (aumento de la síntesis de ATP, acción sobre la microcirculación y sobre las histaminas).

Analgesia: Por bloqueo nervios ya que normaliza el potencial de la membrana celular.

Bioestimulante y trófico: Aumento en la producción de diferentes de proteínas, y activación de los procesos de reparación celulares, neoformación de vasos sanguíneos y regeneración de las fibras nerviosas (crecimiento axonal).


Modalidades de aplicación

La terapia láser se lleva a cabo colocando el haz en contacto directo con la piel verticalmente. Si se están tratando heridas o úlceras, es necesario acercar el haz sin llegar a entrar en contacto.

Siempre es necesario proteger los ojos mediante gafas especiales de pantalla.


Las terapias se deben realizar en habitaciones donde sólo estén presentes el operador y el paciente. Es importante no irradiar sobre superficies reflectantes o sobre los ojos.


Dependiendo de la zona a tratar tenemos dos tipos de aplicaciones diferentes:

Local o de superficies pequeñas, se puede tratar desde un punto o una pequeña zona hasta varios puntos siguiendo los esquemas de la patología a tratar. Se realizan tratamientos en 10-15 sesiones alternas o no, en las que se irradia cada uno de los puntos entre 1 y 10 minutos. Es importante conocer si el aparato permite la posibilidad de realizar emisiones pulsadas. Como norma general, se utilizan frecuencias bajas para tratamientos superficiales y altas para tratamientos profundos.

General o de grandes superficies: se delimitan zonas que se tratan por separado o, lo que es más habitual, se utilizan láseres con posibilidad de barrido.


Una aplicación “tradicional” del láser es la cicatrización de úlceras por presión, en este tipo de heridas extensas se irradian los bordes de la misma, siguiendo todo el contorno de la misma; esto es más eficaz que un barrido general de la úlcera, ya que la “curación” se va a producir siempre desde el borde externo sano, hacia la profundidad de la herida.


Principales dolencias que se tratan con láser

  • Artritis, artrosis en articulaciones pequeñas y medianas
  • Tendinitis, estiramientos, contusiones, distensiones
  • Lumbalgia, ciática, neuralgia cervicobraquial
  • Úlceras por decúbito
  • Dermatitis atópica
  • Neuralgia
  • Parálisis facial

Al contrario de otras electro-terapias, puede ser aplicada sobre implantes de prótesis de plástico o metal, marca-pasos o zonas infectadas. Los efectos del láser son fotoquímicos (no termales) y realiza su función de estimulación en puntos precisos del sistema parasimpatico humano.

Se trata de una terapia segura de usar, indolora y que no precisa administración de fármacos. Su acción se ejerce tanto sobre los tejidos blandos (tendones, ligamentos, músculos) como sobre los tejidos duros (huesos).